29 de noviembre
“Somos criaturas vivientes que dependen de procesos vitales, los cuales constituyen al planeta; entonces nos atraviesa una compleja red de relaciones para decidir cuál será la mejor manera de actuar, y cómo hacernos responsables de nuestros actos”, consideró Judith Butler, honoris causa por la UNAM.
“Si mi propósito es mostrar que me opongo al avance del fascismo no es suficiente, no cambiaremos al mundo si insistimos en adoptar posturas morales que sólo refuerzan el individualismo y nos distraen de la acción colectiva”, reflexionó la reconocida investigadora, filósofa y activista por los derechos LGBTTQ+.
Reconocida como una de las filósofas más influyentes del mundo, Butler dijo ante estudiantes, académicos y público reunido en el Auditorio del Palacio de la Escuela de Medicina de la UNAM, en el Centro Histórico, que es claro que existe la singularidad en cada individuo, y se debe rechazar aquella identidad colectiva que niegue a las personas su carácter singular. “Debemos retar a nuestro sentido de ser cuando tratamos de entendernos como seres vivientes, en relación con los otros, y con un planeta vivo amenazado por la destrucción y en el proceso de ser destruido”.
La profesora del Departamento de Literatura comparada en la Universidad de California en Berkeley añadió que “somos responsables de la tierra o nos hacemos cargo ante un grupo de gente. Decimos que “ese compromiso es mío”, y se puede hablar de la responsabilidad de las instituciones, leyes justas, fortalecer a comunidades institucionalizadas. Cuando anunciamos que no toleramos la injusticia, más allá de que seamos afectados o solidarios con otras personas, estamos actuando como individuos, y por eso las denuncias fallan o pierden fuerza”.
Durante su charla magistral “Juicio, libertad, solidaridad: pensando con Arendt/Judgment, Freedom, Solidarity: Thinking with Arendt”, la también investigadora repensó las propuestas de la alemana Hannah Arendt en lo que se refiere a la desobediencia civil, las violaciones a la ley y el juicio moral, pues estas referencias permiten abordar desde una diferente perspectiva la lucha por la igualdad en las sociedades actuales, considerando la crisis climática y los derechos de los animales.
Vehículo ético
La filósofa estuvo acompañada por Mary Frances Teresa Rodríguez Van Gort, directora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y Rosaura Martínez Ruiz, profesora de la misma Facultad. Esta última recordó que Butler ha enfatizado en su obra el problema que representa que unas vidas se consideren más dignas de duelo colectivo que otras; no sólo es un diagnóstico, sino un vehículo ético que nos permite formular un imaginario político del cuidado.
Martínez Ruiz comentó que hoy necesitamos una crítica de la violencia. Es urgente hacer visibles los mecanismos que, de manera fantasmagórica e inclusive inconsciente, la facilitan sobre cuerpos, comunidades y pueblos específicos; es imperativo denunciar tantas y peligrosas representaciones de poblaciones para responsabilizarnos y responder ante los mecanismos de asignación inequitativa de la lamentabilidad.
“Es inaplazable construir elementos teóricos fuertes del porqué es políticamente nuestra responsabilidad hacernos cargo de la vulnerabilidad y la violencia contra las mujeres, las personas trans, disidentes sexuales, aquéllas en condición de movilidad, las desaparecidas, empobrecidas, perseguidas políticas del mundo y las comunidades indígenas”, enfatizó.
Fuente: Resumen Latinoamericano.