28 de noviembre
La semana pasada finalizó la cumbre climática mundial, que se llevó a cabo en Egipto y tuvo participación de más de 190 países. El eje principal de la COP27 fue el financiamiento global y el histórico compromiso de Naciones Unidas sobre la solidaridad entre países para el abordaje de esta problemática. Tras 15 días de intercambio una de las principales conclusiones fue el sentar las bases para la composición de un fondo de financiamiento para “pérdidas y daños”. Este término hace referencia a los impactos ya visibles a partir del cambio climático. En este sentido los países del continente africano, las islas, el Caribe y Centroamérica postularon la necesidad imperiosa de contar con esos fondos para poder hacer frente a las consecuencias palpables que los afectan.
Mijael Kaufman Falchuk, abogado ambientalista, dudó del acuerdo alcanzado: “se crea un nuevo fondo cuando los existentes ni siquiera se completaron, ni si quiera se les dio lo que les habían prometido“.
En la COP27 estuvieron presentes más de 600 lobistas cuyo principal objetivo fue velar por los intereses de las empresas de hidrocarburos.
Por último, sobre la cumbre número 28 que se realizará el año que viene en Emiratos Árabes Kaufman sostuvo: «cuesta creer que vaya a haber grandes avances en un país cuya principal actividad económica es la explotación de hidrocarburos».
Fuente: FM La Tribu.