21 de diciembre
El canciller de México, Marcelo Ebrard, confirmó este martes que su país le dio asilo a la familia del depuesto presidente peruano Pedro Castillo y se encuentra en la embajada mexicana en Lima, además de enfatizar que se trata de una decisión «independiente» y «soberana» del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“El asilo ya se les concedió porque están en territorio mexicano, están en nuestra embajada. Y cuando están en la embajada, les concedes el asilo. Es una decisión independiente y soberana de México”, declaró Ebrard en conferencia de prensa junto al presidente mexicano.
De hecho, López Obrador, en su habitual conferencia diaria, remarcó el lunes que México “tiene las puertas abiertas para el presidente del Perú, para su familia, para todos los que se sientan acosados o perseguidos, porque esa es una tradición en política exterior”, pero sin confirmar explícitamente el asilo a los familiares de Castillo.
En tanto, Ebrard recalcó que “ahora se está negociando el salvoconducto para que si (los familiares de Castillo) desean salir lo puedan hacer y venir a México, si así lo desean”.
El secretario de Relaciones Exteriores no precisó si Yenifer Paredes, cuñada de Castillo, que fue criada como su hija, también se encuentra en la sede diplomática.
De acuerdo con el medio peruano RPP Noticias, el asilo político solo fue concedido a la ex primera dama Lilia Paredes y sus dos hijos.
Lilia Paredes es investigada por la Fiscalía de Perú como posible coordinadora de una presunta organización delictiva que supuestamente lideraba su esposo, mientras que su hermana Yenifer es investigada por lavado de activos y asociación ilícita.
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, que había dado a conocer ayer la decisión de México de dar asilo a la familia del destituido presidente, aclaró que esa investigación no impediría el otorgamiento de asilo.
El paradero de la familia de Castillo se desconocía desde el pasado 7 de diciembre, cuando fueron separados del exmandatario al intentar llegar todos juntos a la embajada de México para aislarse.
Pero Castillo fue detenido antes y la justicia decidió que quede en prisión preventiva hasta junio de 2024, para ser investigado por rebelión.
Desde ese miércoles, violentas manifestaciones estallaron en Perú luego de que Castillo, un maestro rural de izquierda y de origen humilde, fuera destituido por el Congreso, al que había ordenado disolver poco antes para gobernar por decreto.
La represión a las manifestaciones, a cargo del actual Gobierno de Dina Boluarte, que asumió el cargo después de acompañar a Castillo como vicepresidenta, dejó por el momento al menos 26 muertos y más de 560 heridos, según cifras de la Defensoría del Pueblo.
Fuente: Télam.