15 de abril
Organizaciones sociales, políticas y de Derechos Humanos junto con parlamentarios estadounidenses, australianos, británicos, mexicanos y brasileros pidieron al fiscal general de Estados Unidos, Merrick B. Garland, que ponga fin al proceso de extradición contra Assange.
BREAKING 🇺🇸: Members of U.S. Congress call on Attorney General Merrick Garland to “drop the criminal charges against Australian publisher Julian Assange and withdraw the American extradition request currently pending with the British government.” pic.twitter.com/MNxUazZU7w
— Progressive International (@ProgIntl) April 11, 2023
Lo que está en juego en la batalla legal para evitar que Assange sea trasladado a suelo estadunidense y juzgado bajo una ley de espionaje de 1917 es la vigencia de la libertad de expresión y el derecho a la información frente a una razón de Estado totalitaria y de signo trasatlántico que hace converger a Washington y Londres. Tras la persecución se percibe con claridad el rencor por las revelaciones sobre los crímenes perpetrados en Afganistán e Irak y los turbios e injerencistas manejos de la diplomacia estadunidense en numerosos países. Se percibe, asimismo, pánico a la transparencia y afán de mantener en las sombras y la impunidad los abusos mundiales de varios presidentes estadunidenses.
En esta infamia han colaborado otros gobiernos, como el de Lenín Moreno, quien retiró la protección diplomática a Assange y lo arrojó a las manos de sus perseguidores, en flagrante violación del derecho de asilo. Debe recordarse también el papel de Suecia, cuyo gobierno inventó cargos al informador australiano que a la postre se revelaron carentes de cualquier sustento, pero permitieron retenerlo en Gran Bretaña mientras Washington se daba tiempo para fabricar imputaciones en su contra. Con estas actuaciones, los cómplices de Estados Unidos se han exhibido como verdugos de la libertad de expresión, carentes de autoridad moral para juzgar a terceros países por sus violaciones a los derechos humanos.
➡️ Hoy se cumplen 4 años desde que JULIAN ASSANGE fue encarcelado en la prisión de Belmarsh (Reino Unido). No cometió ningún delito, salvo usar la libertad de expresión como periodista libre e independiente, e informar sobre documentos sensibles de la OTAN que nos ocultaban… pic.twitter.com/34RMqSs1W3
— Jocker (@ulises37) April 12, 2023
A diferencia de otras filtraciones de documentos secretos o confidenciales, la labor de Assange, Chelsea Manning (la analista de inteligencia que filtró los datos del ejército estadunidense) y el equipo de Wikileaks no fue movida por intereses pecuniarios ni partidistas de tipo alguno, y jamás se le ha podido relacionar con gobiernos o grupos de presión. Por el contrario, esta organización y su fundador han operado con rigor periodístico y apego a los principios de la profesión informativa. Por ello, ni uno solo de los millones de documentos que ha revelado pudo ser desacreditado y, pese a la campaña negra urdida en su contra, en ningún momento se les ha podido acusar de un empleo ilícito o malintencionado de la información que divulgaron.
⚠️❌Hoy se cumplen 13 años desde que Julian Assange (Wikileaks) hizo público «Collateral Murder» (Ase-sinato colateral), un vídeo en el que se ve cómo un helicóptero Apache estadounidense ase-sina a doce personas en Bagdad en 2007, entre ellas dos periodistas de Reuters ❌⚠️ pic.twitter.com/PVnGTnShlw
— isabel lopez Lopez (@isabelvalenibi) April 6, 2023
Hace 12 años, La Jornada adquirió la responsabilidad de ser el primer medio al que Wikileaks entregó información separa-da por país. Gracias a los despachos enviados por las representaciones diplomáticas de Washington en nuestro territorio y el Departamento de Estado, este diario pudo arrojar luz sobre algunos de los aspectos más sórdidos del calderonato y de la “guerra” de Felipe Calderón, detonadora de la violencia que hasta ahora se padece.
En las notas publicadas en estas páginas, la sociedad mexicana cobró conciencia de las simas de corrupción del gobierno panista, de su entreguismo a los dictados de la Casa Blanca y del carácter perverso de una estrategia de seguridad ejecutada, para colmo, por un individuo de quien después se supo que era cómplice del narcotráfico. Por el conocimiento de esos entretelones, este medio, su público y México entero tienen una deuda de gratitud con el australiano.
Si desea ser congruente con todo lo que sostuvo como candidato presidencial, Joe Biden debe escuchar el clamor de libertad que se levanta en el mundo, y ordenar el cese inmediato de la persecución contra Julian Assange, quien merece el reconocimiento de los gobernantes y la sociedad de Estados Unidos por exhibir la descomposición de sus instituciones y contribuir así a la conciencia ciudadana.
Se cumplen 20 años de la muerte del periodista José Couso. Lo asesinó el ejército de Estados Unidos. Julian Assange, la persona que reveló la información del crimen, sigue encarcelado. pic.twitter.com/5pjoAJ8BFw
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) April 7, 2023
Fuente: ANRed.