27 de agosto
La Fundación contra el Terrorismo habría amenazado con perseguir a Bernardo Arévalo, además de haber colocado distintas vallas en las que estigmatiza al partido Movimiento Semilla, destacó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entre sus argumentaciones para dictar medidas cautelares a favor del binomio presidencial que triunfó en la segunda vuelta electoral en Guatemala, el pasado 20 de agosto.
De acuerdo con la resolución 48/2023 de la CIDH, la Fundación, que dirige Ricardo Méndez Ruiz, publicó el 9 de julio reciente, expresiones como “preso” y “prófugo” y lo acusó de haber cometido fraude electoral. Además, en las vallas colocadas el 5 de agosto, la Fundación contra el Terrorismo insinuaba que, de votar por Arévalo “Guatemala adoptaría un sistema de gobierno parecido al de Venezuela”.
Todo esto, según la CIDH, es parte de una campaña de descrédito que busca estigmatizar al partido como “comunista”, además de fomentar a su vez el discurso de odio y acciones violentas en contra del binomio presidencial, que fue beneficiado de medidas cautelares.
Asimismo, la Fundación de Méndez Ruiz habría colocado otra valla el 11 de agosto de 2023, en la que replicaría “un discurso de odio” en contra de Arévalo de León. Asimismo, la otra candidata presidencial, Sandra Torres, habría señalado en un mitin político que “todos los de Semilla son afeminados y una partida de huecos”, mientras los integrantes de su partido aplaudían.
La Comisión consideró que, a primera vista, se cumplen “los requisitos de gravedad, urgencia e irreparabilidad” por lo que solicitó al Estado de Guatemala adoptar las medidas para garantizar los derechos de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, la vicepresidenta electa.
Al Estado de Guatemala solicitó adoptar las “medidas necesarias para proteger los derechos a la vida e integridad personal de Arévalo y Herrera a la luz de las valoraciones de la presente resolución”.
Méndez Ruiz respondió en un mensaje de la red social X (antes Twitter), en el que además de reiterar los criterios que se sumaron para argumentar la necesidad de las medidas cautelares a favor del binomio electo, añadió que Bernardo Arévalo inventa “una fantasiosa conspiración para asesinarlo y se victimiza…”.
En la resolución de la CIDH se enfatiza sobre la posible existencia de un plan para asesinar a Arévalo de León, denominado Colosio, en alusión a Donaldo Colosio, candidato del PRI mexicano, asesinado en 1994.
En sus más recientes declaraciones, Bernardo Arévalo informó que el gobierno de la República ya respondió y se comprometió a establecer todo lo necesario para concretar las medidas cautelares.
Fuente: Prensa Comunitari.