31 de octubre
Desde que entró en vigencia el régimen de excepción en El Salvador, los familiares de privados de libertad han enfrentado diferentes situaciones con respecto a la ubicación de su pariente. La información que brinda el gobierno es poca o casi nula sobre el tipo de población albergada en cada centro penitenciario.
Los datos más recientes fueron los que brindó el director general de Centros Penales, Osiris Luna, durante una entrevista televisiva el pasado 18 de octubre. En esa ocasión afirmó que todas las reclusas que estaban en el centro preventivo y de cumplimiento de penas para mujeres de Ilopango fueron trasladadas a otro recinto carcelario, y que ese lugar se ha convertido en centro de registro y clasificación de todos los capturados, ya sean del régimen o capturas ordinarias.
Esa información también la confirman los familiares de privados de libertad, «Ilopango solo es para personas recién capturados por el régimen, pero eso sí solo es para hombres», mencionó una fuente que pidió anonimato.
Esa misma fuente mencionó que todas las mujeres fueron enviadas al Centro Preventivo y de Cumplimiento de penas de Apanteos, en Santa Ana, que tiene una capacidad instalada para 1,500 personas. Sin embargo, en ese penal existen aún dos sectores en los que también se encuentran hombres.
Otra información compartida por familiares de reos es que en el Centro penal de Quezaltepeque se encuentran todas las personas con enfermedades crónicas . En esa cárcel están mezclados población civil y pandilleros activos y retirados que están separadas por sectores.
Además, el Centro preventivo de Jucuapa en Usulután alberga desde hace algunos días a todos los privados de libertad extranjeros y también están recluidas un grupo de mujeres.
En el centro de resguardo llamado «El Penalón», conocido también La Occidental es un centro de detención pero solo para civiles con enfermedades crónicas.
Incertidumbre
Las familias de reos capturados antes del régimen de excepción también han mostrado su preocupación por sus privados de libertad, incluso en muchas ocasiones en los centros penales les niegan información sobre la ubicación de parientes.
«Es una situación desgastante, porque no sabemos nada sobre nuestros familiares, no nos dan información. Yo me enfermo de ver noticias y que el gobierno no nos permita tener un lazo de comunicación con nuestro familiar. Prácticamente nuestros familiares están en posición de desaparecidos», dijo la hermana de un reo, quien pidió anonimato.
Al respecto de esa situación, el abogado de la Organización Los Siempre Sospechosos, Otoniel Flores, dijo que la opacidad con la que el Gobierno maneja esta información es preocupante y constituye una violación de los derechos tanto de los reos como de sus familias.
«Volvemos a caer al mismo tema de la desaparición forzada por parte del Estado, ya que no sabe donde está ubicado el privado de libertad, la situación que tiene o inclusive el padecimiento de enfermedades. Esto ya es un grave problema que de ser resuelto ya que ni los funcionarios de la PGR están dando información», señaló Flores.
Fuente: Resumen Latinoamericano.