24 de octubre
La Memoria de Taty, filme documental de Natalia Villegas sobre Taty Almeida, referente de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, acaba de alzarse con el premio de la Competencia Oficial en la categoría Derechos Humanos del 14to. Festival Internacional de Cine Invisible “Film Sozialak” de Bilbao, España, especializado en un cine con propósito social.
La película es un cortometraje de 20 minutos que nació en el contexto del curso de Creación Documental que Villegas diseñó para Platzi, plataforma de educación cuya misión es transformar la economía de los países en desarrollo en economías digitales capacitando a la próxima generación de profesionales en diversos temas.
El documental de Taty ALmeida
El resultado final muestra a Taty hablando a las nuevas generaciones sobre la historia de su hijo desaparecido, Alejandro Martín Almeida, y sobre su incansable compromiso por la Verdad, la Memoria y la Justicia.
“Se pueden imaginar la alegría, la emoción, la satisfacción cuando me enteré del premio que habían dado a este documental”, expresó, y sumó: “Y además no es causalidad sino causalidad que haya sido en Bilbao, en el País Vasco: todos mis ancestros por parte materna, los Uranga, son de allá, así que también eso me conmovió mucho. Estoy segura de que desde algún lugar del cielo todo están aplaudiendo”.
Para Taty, es fundamental que el audiovisual se encargue de llevar el mensaje y la historia de las Madres y la lucha por los Derechos Humanos: “Es tan importante, esto lo hemos comentado siempre y lo seguimos sosteniendo, que desde el cine, desde el arte y la cultura, la Memoria también esté presente. Como ocurre con este documental, que a través de él la gente se entera y está presente la Memoria”.
“Transmitir el mensaje de las Madres de Plaza de Mayo en este tipo de obras audiovisuales es también construir memoria”, apoya por su parte la realizadora de contenido digital y directora de la cinta, Natalia Villegas.
En diálogo con esta agencia, Villegas detalló que había decidido que el documental tratara sobre Taty Almeida porque consideraba que entendía que el alcance de Platzi “era una gran oportunidad para llevar ese mensaje de amor, ese mensaje de lucha, por los derechos humanos, que es una lucha constante”.
“No hay que relajarnos en ningún momento -planteó-; sobre todo teniendo en cuenta los contextos actuales de la región me parecía muy pertinente poder realizar un documental donde Tati pudiera hablarle a los jóvenes de Latinoamérica, donde les puede contar su historia, aquello que vivió, aquello que aprendió a lo largo de todos estos años y por supuesto al final dejarles esta posta, como dice ella, para seguir manteniendo alta la bandera de la lucha por los derechos humanos”.
Villegas aseguró que el Festival de Cine Invisible tenía “un significado muy especial” para ella porque es un encuentro con un enfoque “hacia el cine que puede mostrar esas realidades que no suelen mostrarse tan comúnmente en los grandes festivales”.
“Que haya sido incluso aparte en la categoría de Derechos Humanos -amplía- tiene un significado muy grande y muy fuerte para mí porque hace que se pueda maximizar cada vez más ese mensaje que Taty me ha dado a lo largo de toda mi vida a través de cosas que leía, a través de verla en televisión, a través de verla en las marchas, a través de hablar con ella”.
La directora también destacó la potencia que puede tener el cine y la realización audiovisual para acarrear los mensajes de las organizaciones de derechos humanos: “Creo que las obras audiovisuales, las imágenes, los sonidos, conectan de una forma muy especial con el sentir de las personas y esa conexión puede generar sentimientos, pensamientos y reflexiones muy interesantes y por eso creo que es muy poderoso poder hacer uso de ellas para poder transmitir lo que es el mensaje de las Madres”.
“Y lo importante que es poder transmitir esos mensajes a otras regiones también, que personas de otras regiones puedan escucharlas, aprender de ellas y sobre todo recibir sus aprendizajes para la vida”, completó, sobre la posibilidad de “construir un futuro aprendiendo de nuestro pasado”.
Fuente: Tiempo Argentino.