18 de octubre
La reorganización de los poderosos detrás del gobierno de demoliberales, progresistas y falsos comunistas ha dejado tranquilo al empresariado y desde la Moneda han hecho todo lo posible por que no recuperemos las calles dejando a la mayoría de las familias de la clase trabajadora en total indefensión frente a una escalada de alzas sin precedentes y a la precarización de la vida.
El acuerdo de los poderosos del 15 de noviembre del 2019 permitió ver con mayor claridad donde están los verdaderos amigos del pueblo y quienes disfrazados de populares buscaban en los acuerdos de “paz” mezquinos acomodos en alcaldías y ministerios.
La “paz” de noviembre trajo puras penurias para nosotros y nosotras, muchas y muchos confundieron el objetivo y siguieron como vagón de cola la farsa constituyente aportando a la estrategia de desmovilización, criminalización de la protesta popular y aislamiento de las y los revolucionarios; transformándose en verdaderos cómplices de la estrategia de la burguesía por apagar la llama de la rebeldía.
Otras organizaciones del campo popular y clasista y además quienes continuamos articulados en el Polo Clasista nos mantuvimos en las tareas de construcción, en los llamados a protestas y en el debate permanente por la continuidad del alzamiento popular, sabemos que no es suficiente, que aún falta para construir un movimiento popular revolucionario, que nos permita de forma articulada enfrentar a los gobiernos de la burguesía y que logre arrebatarle a los dueños del poder y la riqueza nuestros legítimos e históricos derechos como clase trabajadora.
Sin embargo, el velo impuesto por los ricos y poderosos comienza a caer, las movilizaciones estudiantiles han vuelto a remecer a los más activos y sensibles, volvemos a ver solidaridad y apañe con las y los compañeros que retoman las banderas de los liceos pobres abandonados por el boicot que el propio ministerio de educación hace a la educación pública.
La conciencia y empuje de los y las más jóvenes nos indica que la lucha es justa y necesaria, que es un acto colectivo que sirve a la clase trabajadora y al pueblo y por tanto sus demandas no son negociables, por el contrario, el camino de octubre es el ejemplo de organización, lucha y combate que debemos enarbolar.Hoy asistimos a una ofensiva del imperialismo y el gran capital, la puesta en agenda del TPP-11 y las medidas económicas anunciadas por el gobierno solo buscan asegurar los intereses económicos de las grandes compañías, por otro lado el estado ha fortalecido su estrategia contrainsurgente, incrementando el presupuesto para las policías, impulsando una agenda legislativa que perfeccione el sistema de inteligencia y seguridad pública criminalizando todo atisbo de lucha popular que emerge desde la clase trabajadora y el pueblo.
La dictadura comunicacional no ha sido espectadora y ha jugado un rol protagónico desde el alzamiento de octubre a la fecha, generando un sentido común antipopular, y vinculando la lucha a hechos delictuales que solo buscan aislar a las y los que seguimos bregando por acabar con este sistema de injusticias.
El Polo Clasista crece en la articulación de las y los que luchan, las y los que exigimos trabajo, pan, salud y techo; libertad inmediata y sin condiciones de todas y todos los presos por luchar, el fin de la educación de mercado, el término de la doble explotación y la violencia hacia la mujer, acabar con la militarización del Wallmapu y la persecución al pueblo Mapuche, entre otras justas demandas. No somos un espacio expectante ni una coordinación para el análisis academicista, somos una agrupación de organizaciones populares, clasistas, revolucionarias, anticapitalistas, antiimperialistas y antipatriarcales, que entendemos que solamente unidos y unidas como un solo puño de combate podremos enfrentar a la burguesía y su gobierno títere.
Tenemos que multiplicar los esfuerzos por estar articulados para hacer visible una alternativa que permita recuperar la iniciativa política para la clase trabajadora. Por una parte, es urgente levantar un pliego de demandas clasistas que permita hacer frente a la ofensiva patronal y al gobierno de Boric, y a su vez aportar en el desarrollo de un programa que nos permita avanzar en las luchas anticapitalistas y revolucionarias.
Este 18 de octubre saldremos a las calles con nuestras propias demandas y pondremos en la protesta popular nuestra agenda clasista. Nuestras Demandas no Caben en su Institucionalidad.
Solo la Lucha nos da lo que los Ricos nos Quitan
Contra la Colusión y las Alzas
¡El Pueblo se Alza!
Polo ClasistaChile, octubre 2022
Fuente: Resumen Latinoamericano.