29 de junio
¿De qué hablan cuando dicen que van fusionar instituciones públicas?”, puede preguntarse cualquier vecino o vecina de la Ciudad, que desconoce cuál es la intención de fondo. En algunos casos, los polos educativos, por ejemplo, son necesarios para concentrar las actividades pertenecientes a una misma rama en un edificio escolar, pero muchas veces esto rompe con el acceso a la educación de miles de estudiantes cuando una escuela, artística, técnica, etc., es mudada a un polo alejado de su destino original.
En 2018, la gestión de Rodríguez Larreta, intentó cerrar la Escuela Superior de Educación Artística en Arte Cerámico N° 01, ubicada en el barrio de Almagro. La estrategia del ejecutivo fue informar que “uniría” a ese establecimiento educativo con la escuela de arte “Rogelio Yrurtia” de Mataderos, alejada más de 7 kilómetros del barrio de Almagro. La justicia le ordenó dar marcha atrás con la fusión de edificios escolares y la escuela de cerámica se quedó en su lugar original. Tras fracasar el intento de fusión de edificios escolares, Rodríguez Larreta cerró varios espacios áulicos y la justicia le ordenó al ministerio de educación que informe qué iba a hacer con ellos. Jamás lo hizo. En las últimas horas, la justicia intimó a la ministra Soledad Acuña a brindar la cantidad de vacantes que asignó en esa escuela bajo apercibimiento de una multa sobre su patrimonio.
“Cuando el titular del Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tributario N°23, Francisco Ferrer, intimó al Gobierno porteño a informar cuál sería el destino de los espacios no entregados, Larreta terminó introduciendo en ese edificio una escuela primaria. Como su creación fue posterior a las inscripciones online del año 2020, el Ministerio de Educación se tomó el trabajo de convocar alumnos de primer grado para burlar de esa forma la orden judicial de abstenerse de realizar cualquier actividad que no fuera estrictamente educativa”, explica Adrián Albor, presidente de la Asociación Civil Grupo de Litigio Estratégico -GLE-, patrocinante de la parte actora en el juicio de amparo.
Luego de que la Justicia le impidió fusionar los edificios escolares porque perjudicaba el acceso a la educación de alumnos y alumnas, Larreta consideró que la comunidad educativa del Yrurtia no merecía un edificio tan grande, por lo que intentó ubicar en el nuevo inmueble del Yrurtia un denominado “Polo de las Artes”, razón por la cual decidió no hacer entrega a la institución de numerosos espacios áulicos.
“Por una ley de la época de Aníbal Ibarra, y atento a que el viejo edifico escolar de la avenida Juan Bautista Alberdi 4754 no podía alojar la enorme cantidad de aspirantes a estudiar carreras relacionadas con el arte, la Legislatura Porteña sancionó la ley 1859, mediante la cual se declaró “de utilidad pública y sujeto a expropiación el predio ubicado en ese lugar y el predio sito en la calle Cajaravilla a fin de destinarlo a la Escuela de Bellas Artes Rogelio Yrurtia”, recuerda Albor a este medio.
Desde hace varios meses se le viene exigiendo a la Ministra de Educación que informe la cantidad de aspirantes a ingresar a la Escuela Yrurtia. “Cuántos de ellos aprobaron el examen aptitudinal que es requisito de la inscripción y, finalmente, cuántos consiguieron vacante”, explica Albor. Con esa información, la parte actora encarnada en Paula Leiva, con el patrocinio letrado del presidente de la Asociación Civil Grupo de Litigio Estratégico -GLE-, “pretendemos demostrar que pese a que el nuevo edificio es más grande, no se ha producido un significativo aumento de las vacantes, que fue el objeto de la ley 1859”, agrega el letrado.
La ministra Soledad Acuña, viene esquivando la respuesta desde hace mucho tiempo, es por eso que la parte actora solicitó el inicio de actuaciones penales contra Acuña, por el delito de desobediencia de una orden judicial, así como la declaración de temeridad y malicia del Gobierno de la Ciudad y de sus abogados. “De momento el Magistrado tuvo presente el pedido, pero intimó a la ministra a proveer la información, bajo apercibimiento de una multa diaria de diez mil pesos ($10.000) por cada día de retardo, que se hará efectiva en cabeza de Soledad Acuña, en su carácter de responsable máxima del ministerio de Educación de la Ciudad”, termina Albor.
El reclamo de edificio para el Yrurtia
Luego de varios años de lucha por parte de la comunidad educativa, finalmente se construyó el edificio, pero al momento de tener que entregarlo a las autoridades educativas de la institución, tras fracasar el intento de “unificación” con el Cerámica 1 de Almagro, Rodríguez Larreta simplemente cerró diversos espacios áulicos, y dijo que los iba a utilizar para funciones administrativas ajenas a lo educativo. Cuando el titular del Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tributario Nro 23, Francisco Ferrer, intimó al Gobierno porteño a informar cuál sería el destino de los espacios no entregados, terminó introduciendo en el mismo edificio una escuela primaria; algo que no estaba estipulado y que restringía el acceso a cientos de vacantes solicitadas para la escuela Yrurtia
“Dantesco fue el primer día de clases del 2020, cuando padres de niños de seis años, de la mano de sus hijos con guardapolvo blanco, se tomaban a golpes de puño con los manifestantes que trataban de impedir que se incumpliera la orden judicial del Dr. Ferrer. Se trata de una vieja estrategia del ahora candidato a presidente, en la que hace enfrentarse a “pobres contra pobres”, como lo hizo con los feriantes de la calle Defensa, cuando otorgó permisos a una agrupación, en el espacio histórico de otro grupo de comerciantes callejeros”, recuerda el abogado.
Fuente: Tiempo Argentino.