14 de octubre
Las organizaciones ambientalistas de Rosario: Multisectorial de humedales, Guardianes de Victoria y el Taller ecologista, denuncian que el domingo 9 de octubre se llevó a cabo una fiesta masiva en el parador Garden Island, siendo responsable del mismo Federico Fernández Garrone. Garden Island funciona dentro del área natural protegida Islas de Victoria.
Además las organizaciones señalan que sobre esta área está vigente una medida cautelar que prohíbe actividades humanas capaces de alterar el ambiente, razón por la cual el jueves 6 de octubre el municipio de Victoria decide revocar la habilitación del evento en cuestión. Garden Island, sin embargo, en ningún momento da aviso de cancelación. Por el contrario, el evento siguió publicitándose en redes sociales al igual que la venta de entradas.
«La consecuencia fue un cúmulo de cientos de personas en un parador amenizado con escenario, parlantes, reflectores, sectores desprovistos de vegetación que funcionan como pistas de baile, expendio de bebidas y música a un nivel tal que podía ser escuchada en otras islas incluso» explicaron desde las organizaciones ambientalistas de Rosario mediante un comunicado.
El evento se llevó adelante el domingo pasado a pesar de haber sido sancionados con una infracción y para este próximo sábado se publicita un nuevo evento invitando a la gente con frases como «¿Querían perreo?» o «Bienvenidos a bordo de la fiesta más picante del verano». Con entradas que van de los 1.500 (agotadas) a los 2.500 pesos. En cuanto a las consecuencias de la fiesta, posiblemente la sanción sea una multa cercana a los 200 mil pesos. «Un vuelto dadas las ganancias estimadas» opinan les ambientalistas.
«Una clausura sería a nuestro entender mucho más pertinente. Según el intendente de Victoria podría caber una clausura de haber reiteración. Cabe aclarar, además, que otro parador de nombre Varsovia el pasado fin de semana organizó un evento similar, sin siquiera molestarse en pedir una habilitación. Se hizo también la constatación del hecho. Y se dice que Varsovia y Garden Island son solo dos ejemplos de un número cercano a la decena. Un parador no es una disco ni un salón de eventos. La infraestructura y la propuesta del parador debe ser acorde a los objetivos de protección de los ecosistemas de humedal. Que la billetera no nos tape el bosque» finalizaron.
Fuente: ANRed.