2 de enero
Mañana comienza el juicio oral contra los ocho rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa, en la puerta del boliche Le Brique, ubicado en Villa Gesell. Los padres de Báez serán los primeros en declarar ante los jueces Christian Rabaia y Emiliano Lázzari, y la jueza María Claudia Castro del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores.
Máximo Pablo Thomsen; Ciro Pertossi; Enzo Comelli; Matías Franco Benicelli; Blas Cinalli; Ayrton Michael Viollaz; Lucas Fidel Pertossi y Luciano Pertossi están imputados por “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” y también por “lesiones leves”. Lo que prevé la condena de prisión perpetua.
Son más de 170 testigos citados y el juicio promete ser largo y durar varios días durante el mes de enero. Además, se escucharán por primera vez los testimonios de los imputados que desde el momento del hecho decidieron no declarar. “Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”, habia dicho Ciro Pertossi minutos despues del asesinato por Whatssap a sus amigos.
El próximo 18 de enero se cumplirán 3 años de que Báez tuviera una pelea con los rugbiers dentro del boliche Le Brique y los patovicas, sin respetar el protocolo que indica llamar a la policía, decidiera sacarlos a todos afuera por separado. “A este me lo llevo de trofeo”, habría dicho Máximo Thomsen, que según la acusación le pegaba patadas en el rostro al joven mientras estaba de rodillas en el piso y que según los peritajes fue quien le dio la patada mortal.
La pelea dentro de Le Brique, la golpiza fuera, el desayuno que tomó todo el grupo e incluso el cuerpo tirado en el piso de Báez quedaron registrados por distintas cámaras de seguridad y los celulares de los jóvenes que estaban vacacionando en el balneario. Hasta Lucas Pertossi grabó con su iPhone la pelea y no permitió que los amigos de Fernando pudieran intervenir en la pelea.
Según la Justicia, los ocho rugbiers que ya fueron trasladados al penal de Dolores desde el de Melchor Romero, «acordaron» darle muerte al joven de 18 años con una salvaje golpiza. La investigación pudo determinar también que entre los acusados hay dos grupos que cumplieron diferentes roles en el momento del asesinato.
Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Blas Cinalli, “abordan por detrás a Fernando Báez, aprovechándose de que el mismo estaba de espaldas e indefenso, y de esta manera actuando sobre seguro, en virtud de la superioridad numérica y física, lo rodean, se abalanzan sobre él y comienzan a propinarle golpes de puño en su rostro y cuerpo hasta que cae inconsciente y pierde la vida», aseveró la fiscal Verónica Zamboni.
Y producto de la investigación Zamboni añadió: “Le propinaron allí en el suelo, varias patadas en su rostro y cabeza, causándole lesiones corporales internas y externas, las cuales provocaron su deceso en forma casi inmediata, al causarle un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a un traumatismo grave de cráneo”.
Además, en la imputación se agrega que Ayrton Viollaz, Lucas y Luciano Pertossi “previo acuerdo y distribución de tareas con los otros sujetos activos, también participaron premeditadamente de la agresión con el fin de dar muerte a la víctima, posibilitando fundamentalmente la comisión del hecho, ya que rodearon tanto a Fernando Báez Sosa como a los amigos que estaban junto a él, impidiendo de esa forma que éste pudiese defenderse por sí solo e incluso recibir defensa por parte de sus amigos y/o terceros”.
A lo largo del proceso fueron liberados por falta de mérito Juan Guarino y Alejo Milanesi, quienes también estaban vacacionando con el grupo, porque ninguno de los testigos en las ruedas de reconocimiento los sitúa en la escena del crimen. Pablo Ventura, que había sido falsamente acusado de haber estado en la pelea por los imputados quedó también sobreseído. Los tres están citados a declarar como testigos.
En las próximas jornadas los imputados se espera que presencien el juicio via Zoom, pero en esta primera audiencia los imputados estarán en los Tribunales de Dolores, porque puede que compartan espacio con Silvino y Graciela, padres de Fernando Báez. «Nos preparamos con mucho nervio, angustia, pero tratamos de ser fuertes para llegar al lugar y que todo sea para Fernando. A nosotros ya no nos queda nada más doloroso de lo que tuvimos que vivir aquella noche cuando nos llamaron y nos dijeron que Fernando estaba muerto”, dijeron en diálogo con el programa radial Todos Juntos, de Radio Rivadavia.
Fernando Báez, que era hijo único, había ido a vacacionar cuatro días con sus amigos y su novia al balneario de Villa Gesell. A su regreso sus papás, lo esperaban para viajar a Paraguay e ir a visitar familiares. “Nuestro dolor hace que todo sea más largo. Espero que la justicia actúe como debe hacerlo y al final les den la sentencia justa y que sea perpetua porque asesinaron a Fernando de la forma más cruel, lo masacraron, no le tuvieron piedad», afirmó la mujer.
Fuente: Página 12.